
Hoy no hay razón para ello, ya que las molestioas, si se pueden llamar así, son escasas. No son como entonces, cuando a los 12 años me practicaron una endodoncia de artesanía, que por cierto, la obra ha sido admirada por los clínicos actuales, y sirve de firme y sólido soporte a mi dentadura de hoy, transcurridos 77 años. Se pueden imaginar mi talante previo a las múltiples siguientes visitas al odontólogo. Desde hace tiempo, no se anota entre mis preocupaciones, las frecuentes visitas al dentista para poner orden en la boca.
Para transmitiros esta tranquilidad que he conseguido ante la visita al dentista, van estas líneas:
Mi afición a la acupuntura me insinuó, y la digitopuntura me facilitó su práctica, que comparte también mi esposa. Así de fácil se evitan dolores y molestias:
- Del meridiano del pulmón usamos el punto primero de la mano derecha, y por simetría, también el de la izquiera, situado en los dedos pulgares de ellas, precisamente en el ángulo interno de las bases de las uñas de dichos dedos. En el dibujo queda más claro a qué punto me refiero:

- Presionaremos estos puntos sobre la carne inmediatamente con las yemas y esquina de la uña de los dedos índices de la misma mano. Dedo índice derecho presiona el pulgar derecho. Lo mismo para la mano izquierda.
- En esta posición y sin haceros daños, mantener la presión sobre dichos puntos durante el tiempo en que opera el dentista. Lo mismo cuando os pongan la anestesia.

Estad seguros del éxito, optimistas, que el optimismo garantiza los resultados.
Poseemos facultades voluntarias anestésicas (endomorfinas) para socorrer nuestras dolencias. Pensar en ellas y aplicarlas intencionalmente en ese momento en que presionáis los puntos señalados.
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